La mujer trabajadora en el mundo del arte
Ayer fue el día de la mujer trabajadora y numerosas instituciones culturales y museos han organizado una programación especial para celebrar este día y discutir sobre la verdadera integración de la mujer en el mundo del arte.
El debate esta abierto y aunque parezca que la mujer ha encontrado un buen feudo de integración en el mundo del arte, no es oro todo lo que reluce …
Aparentemente la visibilidad de las mujeres trabajadoras en el mundo del arte esta prácticamente equiparada a la presencia masculina incluso, en la mayoría de los casos, la supera. La mayor parte de galeristas en nuestro país son mujeres, los equipos de trabajo de fundaciones, instituciones culturales o museos se caracterizan por estar formados esencialmente por mujeres, incluso el ámbito de la comunicación cultural también parece componerse de una mayoría femenina y por supuesto la presencia femenina en las distintas facultades de bellas artes es igual a la masculina o mayor en alguno de los centros.
Por tanto podríamos decir que la mujer trabajadora ha conseguido integrarse en el mundo del arte y equipararse de igual a igual con los hombres que trabajan en el sector pero realmente esto es solo un espejismo. La realidad es que aunque la presencia femenina sea notablemente superior en el mundo del arte solamente se queda en los cargos intermedios, por que sino ¿cómo se explica que los tres museos más relevantes de Madrid, y seguramente de España estén dirigidos por hombres? Tanto el Prado, como el Thyssen y por supuesto el Reina Sofía tienen un staff claramente femenino pero al llegar a los cargos importantes los nombres de hombres no dejan a penas hueco a la mujeres.
Y respecto a las mujeres artistas la situación tampoco es tan idílica como parece, aunque esta claro que las artistas han conseguido mucha más visibilidad de la que tenían hace cuarenta años, a la hora de la verdad siguen a la sombra del genio masculino, las obras de artistas femeninas a penas están presentes en las colecciones de arte más importantes, las exposiciones colectivas con mujeres artistas no es que no existan pero proporcionalmente con las colectivas dedicadas a artistas masculinos escasean notablemente y en el mundo de las subastas los precios de las obras realizadas por manos femeninas nunca hasta ahora han sido demasiado elevados y muchos menos han logrado superar la cotización de los grande nombres del arte contemporáneo que curiosamente siguen siendo todos varones.
Es innegable que la mujer trabajadora en el mundo del arte tiene una posición diferencialmente mejor a la que había conseguido hace apenas veinte años pero aun así, si escarbamos un poco, parece que aún nos queda mucho por luchar….
Marta de Orbe
Art Wanson Gallery 
Ruth López de Lerma Borrué said,
marzo 22, 2010 a 9:02 am
Desgraciadamente tu artíulo esta cargado de verdad, hoy en día todavía mujeres de gran valía se ven tratadas como «las niñas» tras haber demostrado sobradamente su madurez y capacidad.
charliepujol said,
septiembre 30, 2011 a 12:52 pm
La mujer no interesa en ningún campo, y en el arte, concretamente, dónde el ingrediente «talento», y «genialidad», tienen que hacerse evidentes, simplemente, pasa a no existir. Ni coleccionistas, ni galeristas, apuestan por ellas, las excluyen directamente. Y que decir de los propios artistas, con ese aire de condescendencia, afirmando que, a la hora de mirar un cuadro, el arte realizado por una mirada femenina difiere mucho de la masculina. No nos engañemos. ¿Cuando la mujer adquirió protagonismo? Nunca. Si acaso, en los prostíbulos.