Un “Alfabeto endurecido” invade los espacios del Reina Sofía
Una de las salas de la muestra
Hace unos meses el MOMA de New York inauguró una fantástica exposición en torno a la figura de dos de los artistas latinoamericanos más relevantes del siglo XX, León Ferrari y Mira Schendel. La muestra estaba compuesta por obras de ambos artistas atesoradas en la propia colección del museo, ya que el MOMA, pionero en tantas cosas, también fue una institución pionera en coleccionar arte latinoamericano ya desde los años treinta, cuando las vanguardias europeas copaban todo el interés tanto de instituciones como del público.
Pero ahora y gracias a la colaboración de la institución americana y el Reina Sofía podemos disfrutar de esta interesantísima muestra en Madrid bajo el título de “León Ferrari y Mira Schendel. Alfabeto endurecido” y os aconsejo que no os la perdáis por que entre tanta exposición vacía e insípida , da gusto ver de vez en cuando una muestra que te haga pensar y esta es sin duda es una de ellas.
La incuestionable calidad de esta exposición viene dada por el gran talento de los dos artista que la ocupan. Al hablar de arte latinoamericano del siglo XX siempre nos vienen a la cabeza nombres como Diego Ribera y Frida Kahlo, pero Ferrari y Schendel, a pesar de ser mucho menos conocidos por el gran público, no tienen nada que envidiarles al matrimonio artístico latinoamericano por antonomasia, de hecho su discurso es, si no más interesante, mucho más original.
En sus obras el lenguaje, la palabra, el verbo, se hacen matéricos, la caligrafía, la tinta y el papel pasan a ser soporte, contenido y técnica de la obra de arte. Ambos artistas, ligados íntimamente a los círculos poéticos de su época, utilizaron el lenguaje como núcleo central de su producción artística, pasando a formar una obra de arte de la descripción verbal del proceso artístico.
Por tanto el título de la muestra no podía estar mejor escogido por que efectivamente lo que podemos ver en las salas del Reina es un autentico “Alfabeto endurecido”, agresivo, impactante, exagerado, distinto, cambiante, original, un alfabeto en el que las letras, los signos, las palabras, van más allá de su significado sintáctico y semántico y adquieren un significado visual lleno de fuerza y expresividad.
El concepto quizás parezca un poco complicado, pero al ver sus obras in situ podremos apreciar la genialidad de sus ideas y por supuesto de sus piezas en las que el verbo, la palabra, se hace matérica y artística creando autenticas obras de arte en las que aparte de un fantástico resultado visual, por la originalidad de los materiales utilizados, encontramos un mensaje profundo.
Ambos consiguieron fusionar el lenguaje con el arte, siendo ambos conceptos parte de un todo y por eso la visita a esta exposición se hace imprescindible no solo para los aficionados a las artes plásticas sino también para todos aquellos amantes de la lengua, de las palabras y de la poesía.
Marta de Orbe
El arte latinoamericano calienta el mercado
La casa Christie´s ha tenido un éxito rotundo, en su sede neoyorquina, con su última subasta dedicada al “Arte Latinoamericano” , gracias a la que ha recaudando más de 14 millones de dólares y vendiendo el 89% de los lotes ofertados.
La excepcional selección de los trabajos de artistas de 15 países latinoamericanos ha ocasionado que se lograsen seis records históricos con las piezas de Oswaldo Guayasamín, Víctor Manuel, León Ferrari, Javier Marín y por supuesto Fernando Botero, quien fue la estrella indiscutible de la velada.
Según Virgilio Garza, jefe del departamento de arte latino de Christie´s, “Los extraordinarios resultados conseguidos en todas la categorías, pintura, escultura, papel, indican una clara recuperación del mercado”. Y en efecto parece que así es, de hecho en la subasta se pudieron presenciar enérgicas pujas para hacerse con obras de Claudio Bravo o Rufino Tamayo entre otros.
Pero sin duda, si hubo algo que sobresalió aun más en la subasta fueron las elevadísimas pujas por las obras de Botero, como por ejemplo su “Mujer fumando” que alcanzó una cifra que superaba el millón de dólares, convirtiéndose en el lote más caro de la subasta y en el segundo precio más alto alcanzado por una pieza de Botero hasta ahora.
El éxito arrollador de las piezas de Botero no acabo aquí y se consolidó definitivamente cuando su obra sobre papel “Madre e hijo” de 1990, considerada una de sus mejores obras en papel, fue adjudicada por 614.500 dólares, alcanzando así un nuevo record mundial para las obras de Botero realizadas en esta disciplina.
Tras esta interesante subasta no queda duda de que las obras de Botero han salido tremendamente reforzadas, consolidando su posición como el artista latinoamericano vivo más solicitado y reconocido por el mercado del arte, pero también ha quedado patente la fuerza que están cogiendo las obras de artistas latinoamericanos alcanzado precios bastantes considerables. Parece que tras unos años discretos en el mercado el arte latino vuelve arrasando….
Marta de Orbe
Art Wanson Gallery 