«Jazz» de Remy de Negro
Como ya os anunciábamos en nuestro último post, durante el primaveral mes de abril Madrid tendrá la suerte de acoger el festival Eurojazz en los espacios del Reina Sofía. Por eso nuestra obra de la semana quiere rendir homenaje no solo a la gran iniciativa de traer un festival tan interesante a la capital sino también a la música jazz en general.
Para representar el jazz en una imagen debíamos encontrar una obra que como el propio jazz fuese sugerente, estimulante, un poco misteriosa y muy elegante y el fantástico óleo de Remy de Negro “Jazz” reúne todas estas características aderezadas además con el inconfundible estilo pictórico del artista.
Un estilo tremendamente personal con el que Remy de Negro revisa y plasma una personal visión de la pintura figurativa en la que sus característicos fondos negros resaltan y sirven de escenario a unas figuras que insinuadas con trazos precisos y vivos dan a sus composiciones un ritmo y una fuerza cautivadora y sugerente.
“Jazz” resume y engloba todos estos rasgos inconfundibles de las pintura de Remy creando una composición en la que unos brazos apenas esbozados tocan el saxo creando una escena entre onírica y real que consigue transportar al espectador rápidamente al ambiente propio de un club de jazz.
La maestría con la que Remy de Negro trata el blanco sobre negro, los acertados trazos de cada pincelada y la sutileza de la representación hacen de esta pieza una pintura excepcional llena de elegancia y magnetismo, en una palabra, llena de jazz.
Marta de Orbe
El Jazz invade los espacios del Reina Sofía
Pedro Iturralde, uno de los maestros del jazz patrio.
Hace ya algunos años que nuestros Museos dejaron de ser exclusivamente templos de contemplación y han pasado a convertirse en centros multidisciplinares con una función activa dentro de la vida cultural de la ciudad.
El Reina Sofía no solo no es una excepción sino que seguramente sea uno de los museos que más en serio se ha tomado su nueva función interactiva con el público y, entre otras muchas actividades, este mes de abril nos sorprenden siendo la sede de uno de los festivales más interesantes que llegarán a la capital, el Eurojazz.
Y no es de extrañar que el jazz haya conseguido entrar en el museo porque si hay algún género musical que es arte en esencia pura ese, es el jazz.
No deja de ser curiosos que una música que nació en los campos sureños de algodón, en los burdeles de Nueva Orleans, en definitiva en las zonas más marginales de los EE.UU. se halla convertido en poco más de un siglo en un género de culto, que supera la excelencia cultural y que hoy en día suele estar reservado a la intelectualidad más elevada, pero el jazz es arte y el arte es impredecible.
Además la magia del jazz no entiende de fronteras y ha cautivado a músicos y oyentes de los dos lados del charco. Lejos de quedarse reducido a un género folk de los Estados Unidos, el jazz se ha convertido en un música universal y por tanto también europea.
Indiscutiblemente los maestros del jazz son y seguramente serán siempre americanos, el genio auténticamente americano de Miles Davis o de John Coltrane nunca se podrá repetir en Europa aunque seguramente tampoco en Estados Unidos..
A pesar del inalcanzable listón en el que pusieron al género estos grandes maestros, el jazz parece estar en buena forma a ambos lados del atlántico, pero este Eurojazz se va a concentrar precisamente en nuestro lado, en excepcionales músicos europeos que tocan jazz con una identidad propia, europea, personal y que nada tiene que envidiar a nuestros primos americanos.
Por si todavía fuese poco apetecible el Eurojazz nos traerá a Louis Sclavis, uno de los pocos maestros del viejo continente considerado el padre del jazz europeo, quien estrenará su último disco “Lost on the way” en el inmejorable marco del Reina Sofía.
Arte, jazz, buen tiempo, Abril parece sonreírnos, habrá que aprovecharlo….
Marta de Orbe
Art Wanson Gallery 